martes, 31 de agosto de 2010

Breve analisis del nuevo ciego.

En medio de la confusión, aparece una señal que a primera vista es totalmente intrascendente. No se sabe que hacer, que pensar. Al quedar a ciegas, uno solamente puede intentar imaginar elcamino, en base a lo recordado, lamentando no haber prestado atención al lugar, como para no chocarse nada, uno camina a tientas tratando agarrarse de lo que sabe ahí (aunque en medio de la ceguera las cosas pueden - de hecho muchas veces lo hacen - cambiar de lugar o incluso desaparecer). Y mientras con los sentidos aún vivos se figura el recorrido, inventa o deduce lo que no conoce, lo nuevo. Puede ayudar, puede asustar, todo depende. Ante lo desconocido del asunto, sumado el no estar muy canchero, el cieguito empieza a imaginarse lo peor. Da vueltas, imagina inumerables caminos y situaciones. Lo peor de todo es que todas tienen sentido. La desesperación deja de ser una actitud exagerada cuando busca la mano del que sí ve, y ya no la encuentra. Tira manotazos al aire gritando su nombre mientras un sudor frío aparece en su espalda. Siente como un vértigo en el pecho y una necesidad incontenible de llorar por su soledad. Se hace incierto cada uno de sus pasos, ya no hay manera de que mire más allá de ese cuarto, de esas sombras a las que no les reconoce a esta altura forma alguna. Invadido por el miedo, busca coraje en el pensamiento de que siempre se puede estar peor, que hay personas que salen adelante de situaciones peores, que, a pesar de no recordar ninguna, él mismo debió haber vivido una situación peor en algún momento de su vida. Elije dejar de dar vueltas en círculo, tratar de orientarse, y al encuentro de lo desconocido, avanzar con precaución pero sin miedo. Cuando las fuerzas se cansen de pelear contra la nada, cuando se de cuenta que esto no tiene solución, lo mejor será que se resigne, y aprenda a vivir sin lo que no supo apreciar cuandolo tuvo.