miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tangos oscuros

El nervio central del estómago sube como sube cuando subimos a una montaña rusa. Las cosas parecen más claras, o se nubla de repente. Se extraña, se recuerda, se reprocha. Se entra y se sale. Se pregunta muchas veces ¿Qué hago?¿Qué hacemos?¿Es esto como lo veo? Que estoy viendo doble no cabe duda. Que esto no es planeado tampoco.
Formamos sin querer un tango que no nos agrada tanto. Esta vez no bailamos desnudos aunque intentemos quitarnos la ropa. Estamos vestidos de pudor, miedo, culpa, nostalgia. Estamos vestidos, necesitamos desnudarnos. Ser piel y cuerpo, ser pelo, sudor, manos, cinturas, ser nosotros sin nada.
Una linea de luz se filtra por la persiana, baja por tu cara y divide tu cuerpo en dos mitades oscuras. Te puedo reconocer en la oscuridad, lo sabes. Me sabes como nadie en la oscuridad ¿Es necesario todo esto? Cerremos los postigos, probemos siendo como queremos, desnudos, conociéndonos más que nadie. Probemos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Reflejando Flores Sobre Tu Piel

Extraña cosa le pasa a uno con el espejo. Todos tenemos uno, nos miramos, algunos más, otros menos, pero usualmente casi a diario. Nos quedamos viendo nuestro reflejo, el que nos devuelve nuestro espejo y pensamos que somos lindos, feos, gordos, flacos, que tenemos que afeitarnos, cambiar el corte de pelo, hacer ejercicio y ese tipo de cosas. Rara vez creemos que estamos perfectos, a veces simplemente creemos que "no estoy tan mal". Pero todo esto es algo cotidiano, banal, si no se aprovecha como se debe.
El fenómeno está cuando nos prestan otro espejo. Ahi te quiero ver. La imagen que nos devuelve, suele ser tan distinta a la de nuestro espejo que dan ganas de salir corriendo (de hecho varias veces lo hacemos, hay personas que son algo asi como maratonistas espejales). Cuando uno tiende a tomar demasiado enserio los espejos ajenos piensa que el suyo es una porquería, que no sirve para nada, y como no lo puede cambiar, le desconfía. De pronto todo lo que diga "espejito espejito mio" es una gran farsa. En lo personal creo que es un error (será que quiero mucho a mi espejo, tanto que pienso que es mejor de lo que en realidad es). Uno se mira en el reflejo ajeno y piensa "¿ese soy yo?". Descubrir lo que uno siempre tuvo pero no sabía que lo tenía, puede hacer caer en pánico al ser más racional.
Pienso que uno tiene que calibrar espejos, el suyo, con el que nos prestan. Mirarse siempre hace bien, pero hay que saber que algunos espejos, engordan, otros adelgazan, ciertos espejos no reflejan otra cosa que la misma tristeza, y los hay que nos hacen parecer bradd pitt.
Es complicado, el espejo es una herramienta fundamental (salvo que uno sea de esos que realmente les soba tres pelotas como se ve), pero su uso indebido puede traer consecuencias muy nocivas para la salud mental, moral y ni hablemos de la propia autoestima.
Para arribar a algún tipo de conclusión (esto lo empecé a escribir hace un par de semanas), aconsejo no confiar ni desconfiar demasiado de los espejos. Ser objetivo, dentro de lo que se pueda, e intentar entender por qué un espejo nos devuelve esa imagen. Si la imagen del espejo ajeno nos es extraña, hay que ver quien miente, si el mio o el tuyo, o descubrir simplemente que según la situación, uno entrega reflejos distintos.
Se que con mi banco tengo 20% de descuento en espejos que tiran la posta, lcds, plasmas y notebooks, fui a garbarino pero se habían agotado. Por lo pronto intento armar mi imagen basándome en los espejos que más conozco, que mejor (o menos peor) entiendo. Es un trabajo complicado, pero necesario.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Ellos

El se levanta temprano, baja, compra facturas, vuelve, prepara café, los sirve con exquisita presentación, y la despierta con un beso y desayuno.
Ella lo mira, le sonríe y sin ocultar su felicidad comienza a comer.
El la espera, prepara una buena cena, pone su música, destapa un vino y la recibe con todo listo.
Ella lo mira, le sonríe y sin ocultar su felicidad comienza a comer.
El busca un lugar lindo, la pasa a buscar, la lleva, salen a pasear y y toman algo.
Ella lo mira, le sonríe sin ocultar su felicidad.
El llega cansado a la cama, se acuesta con ella, la mira, la acaricia y la abraza alternando caricias con algunos besos esporádicos.
Ella lo mira, le sonríe y comienza a dormirse.
El espera, la sigue mirando, intenta un abrazo mucho más cariñoso que el que termina siendo.
Ella casi ni lo mira, sólo le sonríe y sigue en lo suyo.
El la sigue esperando y no hace mucho más.
Ella hace como si no lo notara... y le sonríe.
El espera.
Ella parece que no.
El se vuelca en sí mismo y ya no espera nada.
Ella lo nota, y no sabe como hacer para que él vuelva a mirarla y sonreírle sin esperar nada más.

martes, 31 de agosto de 2010

Breve analisis del nuevo ciego.

En medio de la confusión, aparece una señal que a primera vista es totalmente intrascendente. No se sabe que hacer, que pensar. Al quedar a ciegas, uno solamente puede intentar imaginar elcamino, en base a lo recordado, lamentando no haber prestado atención al lugar, como para no chocarse nada, uno camina a tientas tratando agarrarse de lo que sabe ahí (aunque en medio de la ceguera las cosas pueden - de hecho muchas veces lo hacen - cambiar de lugar o incluso desaparecer). Y mientras con los sentidos aún vivos se figura el recorrido, inventa o deduce lo que no conoce, lo nuevo. Puede ayudar, puede asustar, todo depende. Ante lo desconocido del asunto, sumado el no estar muy canchero, el cieguito empieza a imaginarse lo peor. Da vueltas, imagina inumerables caminos y situaciones. Lo peor de todo es que todas tienen sentido. La desesperación deja de ser una actitud exagerada cuando busca la mano del que sí ve, y ya no la encuentra. Tira manotazos al aire gritando su nombre mientras un sudor frío aparece en su espalda. Siente como un vértigo en el pecho y una necesidad incontenible de llorar por su soledad. Se hace incierto cada uno de sus pasos, ya no hay manera de que mire más allá de ese cuarto, de esas sombras a las que no les reconoce a esta altura forma alguna. Invadido por el miedo, busca coraje en el pensamiento de que siempre se puede estar peor, que hay personas que salen adelante de situaciones peores, que, a pesar de no recordar ninguna, él mismo debió haber vivido una situación peor en algún momento de su vida. Elije dejar de dar vueltas en círculo, tratar de orientarse, y al encuentro de lo desconocido, avanzar con precaución pero sin miedo. Cuando las fuerzas se cansen de pelear contra la nada, cuando se de cuenta que esto no tiene solución, lo mejor será que se resigne, y aprenda a vivir sin lo que no supo apreciar cuandolo tuvo.

martes, 27 de julio de 2010

Insert coin

Si uno se centra en lo volátil de los video juegos, hacemos un poco de analogía, otro poco de fantasía y que fácil sería resolverlo todo. Tenes x vidas, 3 supongamos, no voy a entrar en detalles de mailcadenamolestaquemandatumamayqueniloabris, asi que vayamos directamente a la situación hipotética de un día cualquiera en la vida hecha jueguito. Nos depsertamos ya vestidos (probablemente estemos así todos los días), y salimos corriendo desaforados solo en busca de un objetivo. Aplastamos, matamos, resolvemos acertijos terribles en el camino, nada importa con tal de alcanzar nuestra meta, sea sobrevivir a unos zombies, liberarnos de un malvado ser que disfruta del encierro ajeno, o bien rescatar a nuestra amada y de paso cañazo salvar al mundo del villano que no por malo es inteligente, sino medio boludón que se repite una y otra vez en sus estrategias por derrotarnos e impedir que logremos nuestro objetivo. Ahora, el capítulo del día sería cumplir con la jornada laboral. Entonces deberíamos en principio, lidiar contra el sueño (nuestra barra de energía aumenta luego del primer café), escapamos de la cama, buscamos energía y salimos de casa para enfrentar los peligros que nos envía el malvado villano, primer obstáculo, mediante un hechizo maligno escondió nuestras llaves, encontrarlas requiere de nuestra destreza mental, pero como todo primer desafío, tampoco es tan complicado, y una vez que se le toma la mano es hasta mecánico. Sorteado el primer obstáculo avanzamos por la calle evitando los molestos transeuntes que quieren demorarnos (prestar especial atención con los baldeadores de veredas, pueden dejarnos game over en un solo baldaso), una vez que llegamos a la parada una técnica sencilla (pero a no confiarse) hará posible que el colectivo nos lleve hasta el siguiente nivel (tener en cuenta recolectar suficientes monedas, de lo contrario el juego se puede hacer el triple de largo). Una vez dentro del bondi, el mismo se balancea para todos lados complicando así nuestra subsistencia. Con el tiempo también se adquiere una buena técnica para sortear esto sin demasiada dificultad. Siguiente nivel. Durante la jornada debemos acatar las órdenes que nos dicten varios de los villanos, debemos ser cautelosos pero no lentos, resolver lo mejor que podamos, y si tenemos que aplastar un par de hongos en el camino, lo haremos (cuidado, hay algunos que te ayudarán mucho). Tendremos el agregado adicional (solo en consolas de 3ra generación y pc) de gente molestando continuamente, y villanos alternativos que se aparecerán sin previo aviso.
Como vimos anteriormente, debemos cumplir un objetivo, sería completar la jornada, pero no es tan fácil (nunca es tan fácil en un buen juego), tenemos el agregado de volver a casa, pero para eso debemos sobrevivir. Y para saber como hacerlo compre nuestro próximo número de esta revista. Recuerde, para ser el mejor gamer no solo sirve ser gordo y sin amigos de carne y hueso, también necesita comprar esta revista. Los quiero, el editor.

sábado, 12 de junio de 2010

De soles y sombras

Aquel día había un sol radiante, supongo que serían vacaciones de inverno, o algo así, porque te iba a visitar seguido, los iba a visitar seguido. Salí con mi metro diez (máximo), a disfrutar el día mientras vos preparabas algún capricho mío, probablemente una torta de naranja o unos fideos caracolitos. Después de andar por el patio con mis autitos de colección, ensuciarme hasta la médula, cansar a Caifás con juegos incomprensibles, me pareció buena idea intentar llegar a lo más alto del limonero. Por supuesto que al avanzar medianamente quedé atorado entre espinas que atravesaban mi buzo cual si fuese algún tipo de trampa mortal perfectamente diseñada. Prisionero, pero con aroma a limón, empecé a desesperarme. Esfuerzos inútiles que duraron poco. No se si te llamé desesperado, o solita me encontraste luchando con las ramas espinosas. Cuestión que con paciencia y la poca fuerza que tu cuerpo permitía, me descolgaste con gracia matriarcal. Me abrazaste, me dijiste “vamos a comer”.
Hoy te aferrás a mi brazo como si caminaras por el borde de la Garganta del Diablo. Disparás como metralleta visiones tenebrosas, mezcladas con recuerdos confusos que parecen haberte marcado a fuego. Hoy los años ya no entran en tu cabeza y las memorias se te amontonan y mezclan entre sí. Temblás como una hoja, y con ojos llenos de confusión y miedo me abrazas apoyando tu cabeza en mi pecho, desesperada del miedo, como pidiéndome que no me aleje, que te cuide, que te quiera. Tus ojos siguen siendo tus ojos, yo soy yo, pero más grande, vos sos vos, pero más grande también. Y voy a estar donde tenga que estar, y sé que nunca te vas a olvidar, pase lo que te pase, de que soy el segundo de los quince (pronto dieciséis). Me lo dijo tu sonrisa, que duró lo que duras en decir hola, para contarme todos tus males, viejos y nuevos. Pero vuelvo, cada vez que por un segundo logro llevarte a donde tenés que estar. Con los quince, los que somos, según vos misma, la luz de tus ojos… tus soles.
Seré tu sol, o no seré.

jueves, 4 de marzo de 2010

Definiciones


convertir.
(Del lat. convertĕre).
1. tr. Hacer que alguien o algo se transforme en algo distinto de lo que era.
2. tr. Ganar a alguien para que profese una religión o la practique.
3. prnl. Fil. Dicho de una palabra o de una proposición: Sustituirse por otra de igual significación.

MORF. conjug. c. sentir.
incapaz.
(Del lat. incăpax, -ācis).
1. adj. Que no tiene capacidad o aptitud para algo.
2. adj. Falto de talento.
3. adj. Que no es capaz, por su naturaleza o por decisión de su voluntad.
4. adj. Der. Que no tiene cumplida personalidad para actos civiles, o que carece de aptitud legal para algo determinado.
vender.
(Del lat. vendĕre).
1. tr. Traspasar a alguien por el precio convenido la propiedad de lo que uno posee.
2. tr. Exponer u ofrecer al público los géneros o mercancías para quien las quiera comprar.
3. tr. Sacrificar al interés algo que no tiene valor material. Vender la honra, la justicia.
4. tr. Dicho de una persona: Faltar uno a la fe, confianza o amistad que debe a otra.
5. prnl. Dejarse sobornar.
6. prnl. Ofrecerse a todo riesgo y costa en favor de alguien, aun exponiendo su libertad.
7. prnl. Dicho de una persona: Decir o hacer inadvertidamente algo que descubre lo que quiere tener oculto.
8. prnl. Dicho de una persona: Atribuirse condición o calidad que no tiene.
humo.
(Del lat. fumus).
1. m. Mezcla visible de gases producida por la combustión de una sustancia, generalmente compuesta de carbono, y que arrastra partículas en suspensión.
2. m. Vapor que exhala cualquier cosa que fermenta.
3. m. pl. hogares (‖ casas).
4. m. pl. Vanidad, presunción, altivez.



reír.
(Del lat. ridēre).
1. tr. Celebrar con risa algo.
2. intr. Manifestar regocijo mediante determinados movimientos del rostro, acompañados frecuentemente por sacudidas del cuerpo y emisión de peculiares sonidos inarticulados. U. t. c. prnl.
3. intr. Hacer burla o zumba. U. t. c. tr. y c. prnl.
4. intr. Dicho de algo deleitable, como el alba, el agua de una fuente, de un prado ameno, etc.: Infundir gozo o alegría. El agua de la fuente reía. U. t. c. prnl.
5. prnl. coloq. Dicho de una persona: Despreciar a alguien o algo, no hacer caso de él o de ello. Se reían DE todo y DE todos.
6. prnl. coloq. Dicho de la tela de un vestido, de una camisa o de otras cosas, por muy usadas o por la calidad de la misma tela: Empezar a romperse o abrirse.



negro, gra.
(Del lat. niger, nigri).
1. adj. Se dice del aspecto de un cuerpo cuya superficie no refleja ninguna radiación visible.
2. adj. Se dice de la ausencia de todo color. U. m. c. s. m.
3. adj. Dicho de una persona: Cuya piel es de color negro. U. t. c. s.
4. adj. Que es o se considera propio de los grupos étnicos caracterizados por este color de piel. Música negra Arte negro
5. adj. Moreno, o que no tiene la blancura que le corresponde. Este pan es negro
6. adj. Oscuro u oscurecido y deslucido, o que ha perdido o mudado el color que le corresponde. Está negro el cielo Están negras las nubes
7. adj. Clandestino, ilegal. Dinero negro
8. adj. Dicho de ciertos ritos y actividades: Que invocan la ayuda o la presencia del demonio o del poder maligno. Magia, misa negra
9. adj. Muy sucio.
10. adj. Dicho de la novela o del cine: Que se desarrolla en un ambiente criminal y violento.
11. adj. De tabaco negro. Cigarrillo negro. U. t. c. s. m. Siempre fuma negro
12. adj. Sumamente triste y melancólico.
13. adj. Infeliz, infausto y desventurado.
14. adj. coloq. Tostado o bronceado por el sol.
15. adj. coloq. Muy enfadado o irritado. Estaba, se puso negro
MORF. sup. irreg. nigérrimo.
16. m. y f. And. y Am. U. como voz de cariño entre casados, novios o personas que se quieren bien.
17. m. Persona que trabaja anónimamente para lucimiento y provecho de otro, especialmente en trabajos literarios.
18. f. espada negra.
19. f. coloq. Mala suerte. Pobre chico, tiene LA negra
20. f. Mús. Nota cuya duración es la mitad de una blanca.



blanco, ca.
(Del germ. *blank; cf. a. al. ant. blank).
1. adj. Del color que tienen la nieve o la leche. Es el color de la luz solar, no descompuesta en los varios colores del espectro. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una cosa: Que sin ser blanca tiene color más claro que otras de la misma especie. Pan, vino blanco
3. adj. Se dice del color de la raza europea o caucásica, a diferencia del de las demás. Apl. a pers., u. t. c. s.
4. adj. Que ha perdido el color de la cara a causa de una emoción fuerte, un susto o una sorpresa.
5. adj. coloq. cobarde (‖ pusilánime). U. t. c. s.
6. adj. R. Dom. cortés1.
7. adj. Ven. Tratamiento que daban los esclavos o servidores a sus amos.
8. adj. germ. Bobo, necio. Era u. t. c. s.
9. adj. germ. Se decía del jugador que por su candidez e impericia se le despojaba fácilmente de su dinero mediante trampas. Era u. t. c. s.
10. m. Objeto situado lejos para ejercitarse en el tiro y puntería, o bien para adiestrar la vista en medir distancias, y a veces para graduar el alcance de las armas.
11. m. Todo objeto sobre el cual se dispara un arma.
12. m. Hueco o intermedio entre dos cosas.
13. m. Espacio que en los escritos se deja sin llenar.
14. m. Intermedio en la representación de obras dramáticas.
15. m. Fin u objeto a que se dirigen deseos o acciones.
16. m. Mancha o lunar de pelo blanco que tienen algunos caballos y otros animales en la cabeza y en el extremo inferior de los miembros.
17. m. Impr. Forma o molde con que se imprimía la primera cara de cada pliego.
18. m. P. Rico. Formulario impreso con espacios en blanco para llenar a mano o a máquina.
19. f. Moneda antigua de vellón, que según los tiempos tuvo diferentes valores.
20. f. Mús. Nota que tiene la mitad de duración que la redonda.
21. f. rur. y vulg. Mur. urraca.
22. f. ant. Moneda de plata.


viernes, 12 de febrero de 2010

T O D O (*)


Todo lo que está lo que no está. Lo que pasó y no pasó. Montañas que cortan el cielo como preciosas cuchillas, nubes que les cierran el paso hasta el cielo, la humedad brilla por su ausencia, la lluvia vuelve a empaparlo todo, me siento, tiemblo de frío, prendo un cigarrillo y miro, te miro, te pienso, lo que está, lo que pasó, las montañas, las nubes, la lluvia, la humedad, el frío, te miro...

Vamos por ahí, caminamos sin saber donde, miramos y descubrimos, nos importan pocas (pero importantes) cosas, somos felices en nuestra idiotez de pequeños detalles casi invisibles. Se descubre un camino nuevo o, mejor dicho, se descubre que el que estamos siguiendo era el camino, y se pone mejor y mejor. Sube, sí, pero es mejor y mejor (y sube mucho, y llueve, y la noche, y las montañas, y vos, y sigue subiendo). Voy, venís, vamos.

Nos perdonamos tácitamente? ¿O es que tan sólo sigo siendo el mismo crédulo que creía que todo lo que decías era la verdad absoluta por mas incoherente que suene? No me molesta ninguna de las dos opciones.

El caño en tu sien. Las muelas. Todo el mar en primavera.

No todo queda cerca, no todo es fácil, no todo llega. Pero igual lo hacemos, porque así nos gusta.


(*)Potpurri introspectivo. Recopilación de momentos.