martes, 30 de octubre de 2012

Ganas de arte


de llenarte los ojos, de sacarte por tu remera, de moverte el piso, romperte la paciencia, salirte de la boca, volarte la cabeza, encontrarte entre tus piernas, sacudirte entera, dormirte en mi sillón, comerte el cuello, explotarte el ego, enredarte las ideas, desordenarte el pelo, leerte un cuento, escribirte la espalda, comerte la pansa, romperte la maqueta, patearte el miedo, mirarte el sueño, envolverte las piernas, suspenderte los arreglos, buscarte en tu casa, pasearte la mente, enloquecerte las manos, robarte el perfume, despertarte el tacto, gustarte tanto.  

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Te dejo

No es momento, te lo dije, lo sabías. Son horas laborales y hay cosas que no se mezclan. Podemos pasar el día entero discutiendo si voy o no a disfrutar de tu compañía, si vale la pena ponerse los ojos como pajaritos rojos o más bien hacer lo que se tiene que hacer. El laburo y a lo sumo algún que otro guiño de ojo. No es justo de tu parte ofrecerte de esa manera, tratá de comunicarle ese “no” a tu cara. De verdad te digo, esa mano en su lugar. Tampoco es tan tarde. No, no sería justo de mi parte hacer llorar esos ojos. A mi todo eso no me importa, claramente a vos no te está importando demasiado tampoco. Sabes que si no fuera por todo te sigo eligiendo, como te decía, todo pasa por algo, acción y reacción, no importa si llego tarde quiero quedarme un poco más. Las estrellas son por mis hermanos, la luna es por mi hermana, el otro es para recordarme dónde está el sur, ese me lo hiciste vos ¿Te acordás? Mirá, vamos hacer de cuenta que no estamos acá, en una de esas lo pensás mejor y lo ves como lo veo. No es tu culpa. No le debés nada. A mí tampoco. Mejor vuelvo al laburo. Vos esperame. Vos abrazame. Vos despertate conmigo, yo se que me voy a despertar con vos. Tranquila. Tranquilo, no es todo negro, es el gris más gris que pueda existir. Está esto, está lo otro, está el mundo que sigue girando con o sin, está la cancha, no está el perro, está el balcón de Juan, no está la salida, está ese cajón, no está el vestido con estrellas. Y el mundo sigue girando allá también.


Entrada Original en: http://proximoaescribirse.tumblr.com/

lunes, 3 de septiembre de 2012

San La Muerte (express)

Facebook y Android decidieron que iban a donar 2Us$ a cada persona que reenviara este mail. Es una cadena muy antigua, la empezó María pidiéndole a Jesús que no se olvide de comprar pan. Si cortas la cadena, te caerá una maldición budú y se te volarán los ojos como pajaritos. Una niña ignoró este mensaje y se convirtió en maru botana y parió hijos hasta morir. Tienes 20 segundos!! Pide un deseo!

martes, 21 de agosto de 2012

Hoy

Entrás dejás tu olor, salís, me ves, te veo, me acerco, pongo mi mano, pones tu espalda. Decís algo que nunca escuché, mirás fijo, pensás, salís a bailarme, entrás a romperme la cabeza, saludás mejor, saludás peor, te vas, te enojás, te preocupas de que no me enoje, me besas, te vas sola. Dormís conmigo, querés conmigo, no querés nada, querés todo. Mirás para adelante, mirás para atrás. Te pones linda, vas a pasear. Me acariciás el pelo, me recordás cuando no estaba, te mirás en el espejo, estás tan linda, te acomodás la cabeza junto al peinado. Te reís de un chiste malo, doblás la apuesta. Perdés, cumplís, superás expectativas, callás bocas y abrazás otra espalda. Me advertís de tus defectos, me encantan tus defectos. Me sonreís, me podés, arreglás un empate. No pienso empatar, pero sigamos jugando.

martes, 31 de julio de 2012

Pero a vos...

...¿Te parece? La duda de su amiga le entraba por los oídos directo al cerebro que frenaba en seco y decía: me parece. Estaba tratando de explicar algo complicado, sin lógica. Los hechos hablan, a la vista de cualquier observador la cosa no tenía otra salida que caer de nuevo en lo mismo. Una chica linda, tal vez no tanto, lo que se dice copada (tal vez no tanto), que parecía ser una cuestión de entretenimiento sano como para levantarse el ego mutuamente con un par de palabras bonitas y otros tantos "como te daría, pero no..."
La cosa se puso turbia cuando lo divertido pasó a ser sincericido, cuando otra persona, otro amigo, le hizo la misma pregunta: ¿te parece?
Qué necesidad de meterse en un ida y vuelta de propuestas y reprogramaciones, de contestar o hacerse el boludo, de entrar donde no lo invitan y ese tipo de cosas. En el transcurso lo piensa seriamente, no vaya a ser cosa que... Se da cuenta de golpe que el error ya está cometido, que la exposición, sin llegar a ser máxima, desnuda su talón de Aquiles. No le va a dar nada más que ese juego de egos, piensa que tal vez no sea del tipo mala leche, pero nada bueno puede salir de eso. No vale la pena al fin y al cabo. Mejor auto preservarse y seguir siendo él mismo que así la cosa viene funcionando. Todo descartado. La vida sigue el rumbo que sólo él elije y para a observarse seguro de que fue una cosita, algo que pudo haber evitado, un capricho en el mar de posibilidades que es Buenos Aires. Nada grave. Todo pasajero.
Faltaba dar el golpe de gracia, recordemos que llegó a plantearse si no se le estaría yendo la mano. Un encuentro, demostrar que para él ella es un poco más que nada, pero no mucho más, que vos te lo perdés, que vas a ver que sos una gila. El como siempre quiere tener razón y todo indica que la tiene una vez más.
Se olvidaba el pequeño detalle, el talón de Aquiles, esos ojos marrones casi negros, que miran directo cuando les hablan, que la luz de la lámpara colocada estrategicamente para leer ahora le da un aire sepia que no puede comparar con nada. Intenta disimular, busca en su cabeza situaciones parecidas para poder decir "es más de lo mismo". Quiere saber lo que va a pasar, quiere manejarlo todo, tener el control, ya no de ella, sabe que esa es una causa perdida a estas alturas. Lo intenta casi descaradamente. 
Se da cuenta que son las 5 de la mañana del martes y sigue despierto. Que sus ansias de controlar la situación se devaluaron en ansias de no pensar. Que no la tiene tan clara. Que no la entiende y que lo grave es que así y todo siga pretendiendo un lugar ahí. Que las horas siguen pasando. Que a ella el vino le queda mejor de lo que pensaba. Que él no quiere otra cosa. Que ella quiere otra cosa. Y en definitiva, es la que maneja.
 

miércoles, 11 de julio de 2012

Atemporales




Y toda esa gente que se quedó a destiempo. Se zarpó de verano, lo estiró a más no poder y ahora, ¿y ahora? Se vino el frío papi. El individuo sigue haciendo malabares de jueves a sábado para encontrar una linda señorita que quiera compartir cama, el frío se complica sino. Pero no es una cuestión masculina exclusivamente, ella da un poco de lástima también, cagandose de frío, enseñando sus piernas (que nada mal están) a quien le muestre un poco de cariño educado, tampoco es cosa de irse con el primer albañil que le grite desde la obra de al lado. No sólo está hermosa en el bar, se pone linda para ir a la facultad (la uba es grande, nunca sabes cuando te pueden sorprender), está conectada 25 horas por día, expectante y con su sonrisa preparada ante cualquier mirada en el trabajo (el motoquero ya no se ve tan mal).
Para ambos ya no se ven tan pesadas esas personas que se pusieron pesadas en enero, para ninguno estaría mal resignar un poco de su preciado espacio. A fin de cuentas ese espacio siempre fue una gran gilada que no creían, pero que respetaban para que el otro no les rompa tanto las pelotas.
Mientras ella se acuesta, tapada hasta la nariz, temprano y con su uniforme de chica no sexy, se alegra un poco de no tener que depilarse y enciende la tele lista para disfrutar del prime time.
En su casa, él, sigue con la ropa del trabajo, piensa en que no se le pasen los fideos mientras busca alguna peli interesante en cuevana, le encanta que nadie le reproche su olor a pata.
Se sienten bien, pero una cuchara no vendría nada mal.
Ella termina la novela, se prende un porro y se queda releyendo su libro favorito de Camus.
El se prepara un fernet y se dispone a disfrutar 90 minutos de autos, explosiones, minitas, tiros, y esas cosas.
Antes de dormirse, cualquier persona en esta situación añora. Primero añora a su ex, hasta que se da cuenta que añora casi a la totalidad de personas con las que tuvo sexo alguna vez, luego pasa a añorar directamente el sexo, luego el viaje que hizo hace unos meses, para terminar añorando simplemente un cigarrillo olvidado en el living.
Y así siguen los atemporales, tan cancheros ellos.  Extrañando lo que todavía no tienen. 

lunes, 11 de junio de 2012

Biografía I: Cacho

Cacho es mi amigo. De los mejores que se pueden encontrar.
Cacho es de mirarte fijo cuando hablas de vos, de esquivar un poco la mirada cuando hablas de él.
Cacho es de risa fácil y un huésped universal. Un trotamundos, de esos que despertaron varias veces. Él estuvo dormido como hasta los 16, 17, por ese entonces se reservaba un poco gran parte de él mismo, te daba una pequeña muestra de su ser. Se podía ver igual, como a 200 metros que era buen tipo. Le salía naturalmente, nunca jamás tuvo un prejuicio a la hora de ayudarte, para ningún lado. De los que saben como ayudar, como acompañar.
Pero Cacho seguía medio dormido. Para sus amigos ya era Cacho, el único e irrepetible. Pero para él no era él.
Cacho terminó su vida como lo pide el mandato familiar, buen promedio de escuela, recibido en la UBA a los 24, una breve carrera en el espectáculo, pareja estable, le faltaba el perro. Pero Cacho original, 100% Cacho, aún dormía.
Cacho tuvo que despertar de golpe y de una manera violenta. No supo que hacer, su vida se volvió un remolino de sensaciones por descubrir, las sensaciones que sean. Para arriba y para abajo. Las sensaciones tienen su precio y Cacho sin un mandato social por cumplir. Se sintió desnudo, desorientado, gritó un poco, se apoyó en algunos hombros, pero después se escondió como el avestruz.
Pasó como un año hasta que Cacho se sentara a hablar y se terminase de despertar. Después de mucho tiempo de buscar algo que no sabía que era, en lugares en los cuales no lo iba a encontrar jamás, Cacho se decidió, tomó envión y se fue (por trillado que parezca) a buscar el amor como los grandes libertadores de América. Se volvió libre de todo, hoy quiere como nadie a sus amigos (es la parte de su gente de la que me siento con autorización moral a opinar), se mira en los demás, extraña, sí, pero encontró una manera de cocinarse el día a día con la alegría y la seguridad de saberse él mismo, en el camino elegido.
Está más que claro que Cacho conquistará el mundo en cuestión de meses.

Yo lo quiero un montón.

martes, 22 de mayo de 2012


El departamento se ve con una luz tenue, está un poco desordenado y Aquiles mira la pantalla de la pc casi inmóvil (salvo por sus ojos que van histéricos de un lado para el otro). De golpe desenchufa el cable del auricular y la música invade todo el ambiente tocando las puertas de los vecinos. Se reincorpora y sin mirar nada dos veces entra en el baño, prende la ducha, se desviste rápidamente, se mira unos segundos en el espejo como si no se conociera, se sonríe, entra en la ducha. Levanta la cabeza contra el agua tibia y cierra los ojos probando cuánto puede sostener tamaña empresa. Escucha su música que va y viene, piensa e imagina mucha gente. Están bailando, el lugar es cómodo y el humo ambienta. Pasar entre las personas que están bailando le cuesta un Perú, sin mucho esfuerzo logra actuar de ellos para alivianar el paso. Se seca la cara, se vuelve a mirar en el espejo y vuelve a sonreír. La ve merodeando la barra, rápido y con la experiencia del wing derecho que solía ser anticipa el movimiento y con cara de situación inicia un debate con el barman sobre la bebida adecuada al momento. Ella, con la empatía que sólo tienen los viajantes, acepta la invitación y en un solo movimiento se acomoda bien cerca para solucionar el debate: “Fernet”. Él la mira, la reconoce y le sonríe. Le susurra algo al oído, ella lo mira, le sonríe y le ofrece su cintura. Él la abraza por ahí mismo, la mira y la besa. Ella se sienta en la cama, llora, se tapa la cara y grita pidiendo explicaciones. Él la abraza y deja que llore un mar en su pecho. Terminan de besarse, se miran, se sonríen y van a bailar. Bailan con sus amigos, se miran de lejos, se extrañan y lo saben. Ella toma un taxi, “Córdoba y Maipú” y se va quedando dormida leyendo carteles de oferta, no quiere repasar su noche, prefiere recordarlo y preguntarse si él estará tan solo como ella. “En la esquina de Peña está bien” paga, se baja del taxi buscando las llaves. El ascensor es ridículamente lento “Octavo piso”. Abre la puerta y sin prender la luz pasa, cierra con llave y se arrastra hasta el sillón, se tira de golpe dejando colgar su cabeza mirando las formas que le dan al techo las primeras luces de la mañana. Se duerme pensando en llamarla mañana. Él no eligió dormir, le duele la cabeza, no quiere ir a la cama, mira el paquete de cigarrillos “doce… trece… catorce, está bien”, elije un disco busca una foto vieja. Ella sale del baño, está preciosa solo con su remera vieja, le susurra algo al oído, le aprieta cariñosamente los hombros y desaparece en la habitación. La pista está ahora llena de gente, la alegría es general, una amiga se esfuerza por explicar los males que pueden traerle a la economía la falta de pepa, los tambores suben sincronizando el brazo de ella que captura su cintura. Se besan de nuevo, se miran, hacen el amor. Se escapan de sus vidas, se roban cada uno la del otro, se la prestan y juegan sin descanso. Él sale de la ducha, limpia el espejo, se mira, se sonríe y se cambia. Elije un disco y camina las diez cuadras que lo separan de la fiesta. Ella escapa de las miradas conocidas, así conoce a la de él, que la invita sin hablarle a un debate sobre la bebida adecuada al momento. “Fernet”.


martes, 8 de mayo de 2012

¿Tenés para después?

Tengo fiebre, una borrachera importante y una ansiosa verdad. Tengo una mirada que baja cuando la mía la busca, tengo un baile frenético de una canción que no me acuerdo, tengo una confesión de ácido y alcohol que revolucionaría la escena de salir a la luz, tengo media locura y otra mirada que no se espera que la mía la sostenga (pero lo hace). Tengo también una sonrisa y una caricia que no se sabe de dónde salió. Un hombro apoyado en mi pecho y el otro en mi mano derecha. Tengo un beso medio robado, medio buscado. Dos frustraciones y un par de elogios. Una nube de gente que pasa volando, una advertencia y un par de off-sides. Camino al borde de la medianera, haciendo equilibrio mientras me muero de risa. Busco algo que tuvimos antes de conocernos. Consigo un par de abrazos de cuando teníamos quince en un cumpleaños que no es.
Tengo un amigo que me abraza y grita cuánto envidia mi situación. Te deje quedarte con esa mirada que aleja al más insistente de los vendedores. Conseguí un catarro que desgarra los pulmones, me regalaron dos alegrías recientes y la molesta segunda posición en la tabla. Te tengo a vos, respirando fuerte en mi oreja, dos manos de truco ganadas y un centenar de partidos perdidos. 
Tengo ganas de arrancar y una bronquitis que me deja tirado. Tengo un lugar para pensar y otro para no hacerlo. Quiero un viaje que queda demasiado lejos, más una sensación de tranquilidad y placeres novedosos por estos lugares. Tengo una selva abandonada, un par de cuentos sin escribir y el protagónico en el corto de mi mejor amigo. Un cuenta ganados que nunca usé. Una barba de tres semanas y el cuerpo cansado de esperar. Tengo una sensación de conocerte de toda la vida y un vacío que sé de donde viene, pero que no me termino de explicar. Una guitarra dormida, dos chicos guardados en una foto y tres caminatas por mi departamento.
Y con eso por ahora me arreglo. 

jueves, 26 de abril de 2012

Entonces despues del vientito que quizo ser tornado pero quedó en el intento, la veo sin mirarla, la veo y me veo mientras miro el techo, me aparto un poco de ella para meterme adentro. No es suficiente, me alejo un poco más, si no logro salir de ella no voy a poder entrar en mi. Es lo que busco cuando llueve, de alguna manera meterme un poco adentro, refugiarme bajo mi techo a escuchar la lluvia, que a veces es tormenta, otras simplemente garúa finito, pero siempre se escucha, un poco más, un poco menos se escucha. A veces molesta, a veces no deja ver, a veces se disfruta, a veces no. En busca de saber de que venía la cosa me aleje, me sente a sentir el frío y las gotas que rebotaban de las paredes y caian en mi espalda, mis hombros, mi nuca... Casi no me sorprendió no sentir la diferencia de temperatura, casi no me sorprendió. Pero me dió bronca. Me dió mucha bronca. Me sentí desorientado e impotente, inseguro y dubitativo. No puedo hacer nada, que tamino tomar, a donde seguir, volver sobre mis pasos? para qué? por qué? Sirve de algo todo eso? Sirve de algo algo? O no es la lluvia de afuera la que me empapa en mis paranoias? Fastidiado, agotado mentalmente, herido en el orgullo de una bala de cuya existencia no me fio, volví, me salí de mi mismo, de a poco como para compensar la presión, me senté sin mirarla, me acosté y la abrace sin mirarla, nuevamente no me sorprende el cambio de temperatura (es que no siento tal cambio ahora) no terminaba de salir aun de mi mismo cuando se escuchó lo inevitable (un poco lo buscaba, lo admito)... "que te pasa?"... "nada"... (me toca el hombro como quien se lo toca a alguien para comentarle algo en secreto)... "que?" ... "ya te pregunté"... (respiro, suspiro, pienso, digo que no se que, que mañana, que yo, que ella, que blabla)... sospecho que no va haber no se que, mañana, yo ni ella, me alivia un poco, me angustia un poco más, suma todo suma cuando se trata de mi paranoica inseguridad, de mi cansado estado de muchachito de gran ciudad, de mis afectos extrañados y del universo de boludeces que no pueden ser filtradas por mi cordura para diferenciar lo importante, lo prescindible, los fantasmas y las realidades. No tengo ganas de pensarlo, no tengo ganas de hablarlo, no tengo ganas de salir ni de entrar, quiero tomarme una aspirina mágica y q se pase nomás. Y dormirme 4 días seguidos no estaría mal tampoco. Las aspirinas mágicas no existen, o no funcionan, como lo quieras ver, en su lugar prefiero una caricia y saber q ella entiende lo que yo no. Demasiado pretencioso, me molesta estar esperando que haga lo que necesito que haga pero sin pedirselo. Sé que está mal, pero no lo puedo evitar.

sábado, 24 de marzo de 2012

Dicen

Ella dice:

es mas o menos la sensación que te agarra ese día en el que te das cuenta que sos adulto igual que tus viejos y les tenes que decir "ok, la estás cagando, fijate lo que haces"; el día en que caes en que tu maestra de 1er grado no se las sabe todas, o el día en que caes que hiciste las cosas mal, y lo peor es que estabas tan convencido que si no fuese porque es uno mismo el que las hace, pensas que

lo hiciste mal aproposito


El dice:


pero esta bueno

esta bueno aprender, abrir los ojos

con uno mismo, con tu alrededor

porque si te das cuenta, si abris bien bien los ojitos

en capital federal hay mas pasto que cemento

y eso, es algo bueno.

lunes, 13 de febrero de 2012

Visceral



Si no existe la memoria todo lo nuestro es suicida… Entonces podemos decir que estoy bien muerto a esta altura. No sé si es causa de suicidio o de asesinato. Al muerto le da igual, está muerto, punto. Yo estoy con vos, aunque no lo sepas, no es por ponerme metafísico ni cursi (menos que menos), pero no encuentro mejores palabras. Hoy te soñé, chillé los dientes y me escondí en mi cuarto todo el día, no de vos, tal vez de la angina. Fui a tu encuentro, te encontré y no quise hablarte, preferí hacer como que no te vi, como que no me importás, como que todo quedó ahí, hundido en la nada misma, tan abajo en el mar (ese mar que nunca vimos juntos), que me fue imposible encontrarlo. Yo lo sé, vos lo sabes, la vida real está adentro. Adentro tuyo, eso que sólo vos y yo conocemos bien. La única diferencia es que yo admito lo que hay dentro tuyo, vos no. Un observador foráneo podría decir que te conozco mejor de lo que te conocés vos misma. Pero es falso, vos lo sabés, por más que quieras luchar contra lo que sos, contra lo que fuiste, y contra lo que (indefectiblemente) vas a ser. Y la lluvia cae, y eso lava todo.

Hablando del tema, a mi me lava la lluvia, nunca me lo confesaste, pero creo saber que a vos también. Por eso amé Cusco, entre muchas otras cosas, pero fundamentalmente amé la lluvia en ese lugar. El hecho de lavarme continuamente, a cada anochecer, lavarme de nada, lavarme de culpas que no eran mías, lavarme de cosas que no puedo controlar, y como siempre, la lluvia no llega a todos lados. La sequía va por dentro, la vida real va por dentro, hoy puedo jactarme de que mi verdad, mi adentro, mi círculo, es mucho más puro que el tuyo, que es turbio y lleno de moralinas y falsas posturas. Y aún así, tan lleno de trampas, musgo, barro tal vez, se me hace imposible escapar. De todas las cagadas que te mandaste, dejarme entrar fue la peor.

jueves, 19 de enero de 2012

Pequeño manual de autoayuda berreta para gente conformista.


Estás esperando eso, pero esperando no se consigue nada. Muévete, pelea por lo que quieres y lo conseguirás. Con actitud positiva el día es mejor. Es un buen ejercicio concentrarse en las cosas buenas que nos pasan, y una vez que juntamos fuerzas estamos listos para enfrentar las malas. Enfréntate a tu destino (pedazo de boludo). La felicidad está ahí, al alcance de tus manos, de paso podés ver en la revista adjunta las novedades del matrimonio cabré-tobal. Juntá tus energías, salí a la vida. Mira el sol cada mañana, cierra los ojos y déjate llenar por su energía. Tu puedes! Libera tu potencial! Enfrenta el día, sal de la cama y di: “YO QUIERO, YO PUEDO, HOY VOY A SER FELIZ”. Aléjate de los malos hábitos, cuida tu cuerpo, apóyate en tus seres queridos y ayúdalos a ser feliz (recomendándoles mi libro). Ayuda a tus vecinos, a tus amigas de la iglesia, a tus familiares y a todo ser de luz. La vida está llena de caminos con obstáculos. Enfréntate a tus miedos, sólo así podrás superarlos. Tu puedes, eres un ser único e irrepetible. Eres una persona hermosa, tenlo siempre presente, cuando alguien quiera señalarte lo contrario, párate, miralo fijo a los ojos y dile: “Soy un ser hermoso, especial, único e irrepetible, tu no puedes hacerme creer lo contrario” (y no olvides recomendarle mi libro). Escucha a tu corazón, el sabe qué es lo verdaderamente importante, escuchalo… ¿puedes oírlo? Tuc… tuc… tuc… tuc… tu… tu… tu… lo importante eres TU! Ten la mente siempre en cosas positivas, en el trabajo, en casa, en la calle, comprando mi libro, en los ratos de ocio, ¡SIEMPRE! Tu eres lo importante. Ahora, piensa un deseo, escríbelo en un papel, guárdalo en tu mesa de luz, todos los días antes de dormirte vas a leer ese papel, te tomarás unos minutos para meditar y escribirás en una libreta los pasos que diste hacia tu deseo. Verás como por arte de magia te vas a sentir sensiblemente más feliz. Escucha, lee mis libros. Más o menos en cuatro o cinco títulos notarás la diferencia. Pero no dejes de leerlos, la conformidad es para los mediocres, y TU, eres un ser especial, mereces una gran felicidad, felicidad desbordante y para compartir, sólo importas tu, nadie más, pero nunca se sabe cuando se viene algún ser oscuro a llenarnos de noche nuestro día, por eso TU sigue comprando mis libros, te servirán para toda la vida, como el amor verdadero, del cual hablaremos como conseguir en la próxima edición. ¡TU LO VALES!